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"Un día para olvidar", resumió un decepcionado Berger. "En la primera carrera he tenido una avería y en la segunda, cuando el equipo lo había arreglado, escogí un neumático demasiado blando". Las gomas "fueron buenas durante unas vueltas, pero luego la moto se volvió muy inestable y me centré en no caerme para completar al menos una manga delante de mi afición", expresó el galo.

Berger se llevó cuatro puntos de su tierra, insuficientes después de ver el fantástico trabajo realizado por él y su equipo durante el fin de semana. Supersonic Ducati se retirará del Mundial de Superbikes a final de año, por lo que el joven francés se centra en terminar lo más arriba posible y ganarse un puesto en la categoría reina para el próximo año. "Ahora toca Portimao, un circuito que me gusta y en el que espero tener buenos resultados", concluyó.